sábado, 11 de marzo de 2017
Segunda ponencia. Secundino Castro, ocd
La Comunidad evangelizadora: dinámica del éxodo y del don
Para la comunidad primitiva “evangelizar” es uno de sus constitutivos. Apenas termina el evangelio se muestra la urgencia de difundirlo. Así lo constatan los cuatro evangelistas y lo confirma el autor de los Hechos de los Apóstoles en su inicio. En la predicación la comunidad se construye y se descubre a sí misma. Para ella predicar más que un mandato es una exigencia de su propio ser. El objeto de la predicación es la persona de Jesús, experimentado y comprendido desde su Pascua. En la misión se hace actual la experiencia primigenia, no sólo como memoria, sino también como presencia viva. El ver, oír y palpar de la primera de Juan, se vuelven a repetir, por eso podemos decir que la comunidad renace en la predicación. Tenía razón Pablo VI: “La Iglesia nació para evangelizar”.
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