Sábado, día 16 de marzo, 10h.
David Guindulain, S.I.: El acompañamiento espiritual en los Evangelios
El acompañamiento espiritual es como rebanar el pan de la Palabra a
medida que el otro lo necesita; Jesús lo hace desde la proximidad y en el interno, donde todas las dimensiones se integran, para integrar la
vida cotidiana con la vida que esperamos en Dios.
No
es un cuidado asistencial, afectivo ni cognitivo aunque debe tener noticias de
todas esas facetas. Es cuidar el lugar psicosomático afectivo, el corazón, que
es el lugar interior donde se produce el encuentro con Dios.
Jesús
utiliza los actos humanos de los que acompaña (ver, nacer, pescar…) desde la
espiritualidad e integra lo exterior con lo interior: ver no sólo es
distinguir, sino superar la ceguera que impide ir hacia Dios.
Jesucristo
es maestro de acompañamiento espiritual en la medida en que enseña el camino al
Padre, enseña a abrir paso. La función del acompañante es facilitar que el
Creador se comunique con la creatura; dejar que la palabra de Dios habite en
nosotros.
El
acompañamiento espiritual de Jesús en los Evangelios se muestra a través de
cuatro momentos: búsqueda previa de la persona; interpelación de Jesús; ésta
despierta una nueva formulación del deseo; invitación a hacer experiencia
espiritual.
1. Búsqueda.
Hay un deseo innato de plenitud, sed de Dios, que hace que la persona se dirija
a un profeta del que hablaron Moisés y los Profetas. ¿Es el esperado? El joven
rico ve que los preceptos sin amor no sirven para una vida plena.
2. Interpelación.
“¿Qué buscáis?” Jesucristo pregunta para que se den cuenta de cuál es la
intención real de sus aproximaciones o afectos hacia algo o alguien. Date
cuenta de lo que te mueve. A veces, eso se convierte en darle un nombre nuevo a
quien se acerca: le ofrece un horizonte nuevo (Pedro, Cefas). Otras, dice “sígueme”:
necesita un tiempo de aprendizaje; acompáñame hasta la cruz para resucitar
conmigo.
3. Nueva
formulación. Sitúa a la persona en el lugar más verdadero de su ser que busca a
Dios. “¿De qué me conoces?” “¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo?” Expresan
conciencia de su limitación. La relación se convierte en asimétrica: evidencia
que sólo Él es el señor de la vida anhelada. La respuesta de Jesús va más allá
de estos límites porque el amor de Dios es más fuerte que la muerte.
4. Invitación.
Hablar, callar, llenar las tinajas, seguirle por el camino… La experiencia que
promueve expresa la transformación que está a punto de suceder: encuentro en el
corazón con el Dios vivo. Jesús propone tres pautas para vivir la fe: las
Escrituras, la oración y la conducta según el Evangelio expresada a través de
parábolas.
Aspectos
significativos del acompañamiento de Jesús para nuestro tiempo:
· Sólo
Jesús acompaña siempre: sólo el amor de Dios es fiel. El acompañamiento no es
una relación de amistad.
· Interesarse
por la salud
· Detenerse
a preguntar por los afectos: ver si las mociones vienen de Dios.
· Ofrecer
herramientas espirituales: examen de conciencia, Escrituras, liturgia.
· Proponer
liturgias: peregrinaciones, oraciones comunitarias, ayunos solidarios.
· El
escenario de una vida en Dios: el encuentro con Él se da más allá de la
temporalidad.
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