lunes, 25 de mayo de 2015

“LUCHA DEL ALMA CON DIOS”. HALLAZGO DE UN TEXTO ANÓNIMO DE 1840 - Publicado en la revista Monte Carmelo 1 (2015) 235-255


INTRODUCCIÓN

Hasta el momento se tenía conocimiento de dos ediciones de la Lucha del Alma con Dios atribuidos a un trabajo de colaboración entre Francisco Palau, carmelita descalzo y del canónigo José Caixal. Estas dos publicaciones databan de 1843 y 1869. En la primera aparecen los nombres de ambos autores; en la segunda sólo el de F. Palau. Recientemente, encontré en la Biblioteca Central de Barcelona un ejemplar anónimo en linotipia también titulado Lucha del alma con Dios, fechado en 1840. No consta el lugar, ni por supuesto el nombre de imprenta alguna. Aparece con el mismo título y muy similar subtítulo y el núcleo del contenido, pero con algunas diferencias en la estructura y algunas ausencias notables con respecto a las dos ediciones conocidas. Se nos plantea la cuestión de su relación con los ejemplares conocidos y sobre todo se nos vuelve a presentar la incógnita de la autoría. ¿Quién escribe uno y otros?¿Se podrían aclarar las diferencias de opiniones con este hallazgo? ¿Estamos ante un punto de partida o esbozo que después se ha desarrollado? A lo largo de esta nota analizaremos el escrito encontrado para lanzar finalmente algunas hipótesis sobre estos interrogantes, especialmente en lo que se refiere a su autoría que es el punto más controvertido de la Lucha.
En las páginas que siguen, después de una síntesis de la situación en que se encuentra el debate sobre la autoría hasta el momento, se pretende especificar “los arreglos”, en palabras de José Caixal[1], de que fueron objeto las ediciones siguientes al escrito de 1840, en la estructura, y el contenido. Cada uno de estos aspectos serán clasificados o agrupados en añadidos, omitidos o eliminados y revisados o cambiados en ambos textos. Haré la comparación con el libro publicado en 1843[2] por ser el más cercano cronológicamente al texto encontrado y sustancialmente apenas se encuentran variaciones en las dos ediciones que hasta ahora conocemos estudiadas por Eulogio Pacho[3].
1    1. Opiniones sobre la autoría de la Lucha del alma con Dios hasta el momento
De las dos ediciones conocidas hasta ahora se han mantenido diversas conjeturas de la autoría. O bien se le atribuye todo el escrito al P. Palau, o bien todo al que años más tarde sería obispo de Urgel, Josep Caixal; una tercera vía intermedia se inclina por aceptar la colaboración de ambos autores y descubrir qué partes del escrito corresponde a cada uno. Y por si fuera poco, hay quien añade un tercer colaborador. Veamos algunas de estas valoraciones:
a)             El P. Eulogio Pacho, Carmelita Descalzo, historiador y especialista en Francisco Palau, habla del “autor en singular”[4] pues opina que la parte de Caixal fue solamente una colaboración que "no pasó más allá del consejo y dcl aliento" y de la mera figura de "uno de los consejeros", al que no da más aportación que "alguna sugerencia concreta", pero que "no intervino en la redacción", razón por la cual cree que la "justicia reclama que el libro vuelva a circular desde hoy con el nombre del único autor", que no es otro, para él, que el P. Palau[5].
b)            Francesc Mestres ha atribuido a Josep Caixal la autoría sin distinción de lo que ha podido aportar cada uno de ellos[6]. Esta postura fue tomada al estudiar la obra inédita de Caixal de la "Civitas Sancta seu Domus Dei", anotada, según aparece en los "apuntes biográficos" de su sobrino jesuita[7] en 1834. En la "Civitas Sancta seu Domus Dei" Caixal cita por dos veces su otra obra "Lucha del alma con Dios", por lo que esta obra debe estar lógicamente ya escrita en ese momento, puesto que en la "proposición" ciento noventa y nueve, dice textualmente: "Dado que en el libro, cuyo título es Lucha del alma con Dios, ya hemos hablado suficientemente de esta lucha, basta, por lo mismo, lo dicho aquí brevemente"; en la "proposición" doscientas dieciocho, dice en la nota: "en el libro, cuyo título es Lucha del alma con Dios, se trata extensamente el modo por el que las almas del octavo y noveno muro deben luchar con Dios por la oración y el misterio de la Cruz contra el rey de los Hititas cuando, con los mismísimos hombres ataca alguna nación católica"[8]. Pero resulta que en las dos ediciones conocidas hasta ahora de la Lucha, si bien tratan de cómo las almas deben luchar con Dios por la oración, en modo alguno se hace referencia a “las almas del octavo y noveno muro”, por el contrario, es una llamada a la oración para todos los cristianos.
c)             Otros, en fin, han tratado de identificar lo que a cada uno le correspondía en la obra. Entre estos tenemos en orden cronológico: En 1933 el P. Alejo afirmaba: “esta obrita es toda del Padre Palau, menos el prólogo, cuyo estilo delata claramente la pluma del Doctor Caixal, futuro Obispo de Urgel y lumbrera del Concilio Vaticano”[9]. Por su parte Ramir Viola apuesta por una pluralidad de autores, basándose en que en el prólogo “Al lector” aparecen expresiones en plural[10], como por ejemplo “el título que hemos puesto al libro que te presentamos[11], “Ojalá que logremos con nuestros desvelos adiestrar muchas almas de oración en esta no menos tremenda que interesante y gloriosa lucha! Aunque no fuera más que una la que lo logre, daremos por muy pagados nuestros trabajos[12]. Estas expresiones, según Viola, dan a entender que ambos intervinieron en la redacción de todo el libro. También es de esta opinión Josefa Pastor quien defiende que la Lucha es “una obra conjunta y en cercana colaboración, sin que hasta el momento pueda determinarse con total exactitud la aportación de cada uno de los dos interesados”[13]. El que ambos autores estén en ese momento en Francia justificaría lo de “un director español”. Pero no están fácil afirmar la doble paternidad pues con una lectura atenta se descubre que en la introducción titulada “Carta de un director español”, firmada sólo por el P. F. Palau, toda ella está expresada en singular.
d)            Hay quien añade un tercer colaborador, el P. Magí Ferrer. Es el caso de Xavier Adro[14], pero es una opinión bastante inverosímil y de la que no hay pruebas que lo puedan atestiguar. Tanto menos fiable cuanto que ni siquiera acierta con el nombre completo del P. Palau al que llama Francisco Palau Cid, confundiéndolo con otra persona[15].

2.  El nuevo hallazgo. Datos sobre este opúsculo
Se encuentra en la Biblioteca Central de Catalunya. Nº Registro: 53744
Es una donación de Ferrán de Sagarra i de Siscar. Nacido en Barcelona (1853-1939)[16]. Hizo esta donación en el año 1917. En la Biblioteca Central de Catalunya aparece registrado en el año 1919.
Es un pequeño opúsculo. Con letra muy pequeña, pero clara. Lo cubren unas tapas de papel sobrepuestas. Escrita con bolígrafo azul la siguiente cifra: 248.14
Medidas: 12 x 8.
El papel es de baja calidad.
Las hojas son desiguales, algunas de ellas como si se hubieran cortado con una cuchilla.
En la hoja que hace de portada se observa un pliegue que oculta parte de la H de la palabra Lucha.
Las páginas 5 a la 12; 21 a la 28; 37 a la 44; 53 a la 60, terminan en una raya negra, no en todas las páginas igual colocadas. Son páginas más cortas.
Da la impresión que son varios cuadernillos, como los de imprenta. Están cosidos con hilo beige. Sin tapas de impresión.
Consta de 62 páginas. La primera es la portada. Después de una hoja en blanco, correspondiente a la página 2. Comienza el escrito en la página 3. Tiene dibujado en la parte superior un crucifijo a cuyos lados aparece de forma asimétrica la siguiente leyenda: “¡Viva nuestro Rey y Sr. Jesús …”. No tiene paginación. Tiene escrito con bolígrafo azul los siguientes números: 24 – 12º - C 21/23. Después en la misma página comienza el cuerpo del escrito en forma de carta: “Muy Sra. y hermana mía en N. S. Jesucristo, la gracia del Espíritu Santo ilumine nuestros corazones, y dirija mi tosca pluma para escribirte cosas que conozco superan mi corta capacidad. Amén”. Hasta la página 10 va exponiendo la terrible situación de España y cómo el remedio para los males que padece es la oración. Propone a las almas contemplativas como los castillos que Dios edifica “para batir desde allí con la fuerza de la oración a sus enemigos”. A mitad de la página 10 presenta en esquema el contenido: “Te envío una fórmula de hacer oración por la fe del reino con cinco ejercicios arreglados en forma de una conversación entre un director, Jesús sacramentado, su esposa, el alma y María Santísima”. Este contenido aparece distribuido de la siguiente forma:
Página 11: Ejercicio I
Para después de la comunión: día 1º por la mañana
Página 26: Ejercicio II
día 1º por la tarde.
Página 35: Ejercicio III
día 2 para después de la comunión.
Página 42: Ejercicio IV
día 2 por la tarde.
Página 49: Ejercicio V
día 3 por la mañana.
Página 58-62: Se despide de su dirigida y sin ninguna advertencia cambia de interlocutor para dirigirse a un amigo sacerdote que a su vez también es director de esa persona a la que le escribe al que también le aconseja como si además de amigo fuese de alguna forma una autoridad para él: “Carísimo amigo mío, solas dos palabras te envío por escrito: una en orden a la dirección de N., y otra para tu bien. En cuanto a la hermana, la paz y la quietud que experimenta, los grandes deseos que tiene… Esta es tu misión; ¿qué sacerdote meditará este oficio que se le ha encargado, y no le tiemblarán las rodillas al ver al pueblo perdido? Basta, la brevedad de una carta no me permite extenderme sobre este asunto: te escribiré cuando esté desocupado. Te advierto esto para que a más de practicar con cuidado los ejercicios de esta carta, te presentes a Dios como sacerdote y corredentor del mundo… Cuando estés sobre el altar, ten presente que oras al eterno en nombre de Jesús y su Iglesia: en ti ora, la Iglesia, y por consiguiente el Espíritu Santo que la anima. El Espíritu Santo alcanza lo que pide por tu boca y corazón: guarda no se pierda el fruto por tu poca preparación. Repito: Basta”.
Despedida: Besa T.M.         Tu fiel Amigo”
+
Sigue una hoja en blanco, en el reverso (final)

19º
577441 Bibl. H. Sagarra
Todo a mano.   
                     (Lleva también el Código de barras)
3.  Comparación
El texto en general es fundamentalmente idéntico pero presenta también diferencias que merece la pena conocer. Estas diferencias, unas son de orden estructural:
Otras diferencias son de índole más particular y se refieren al texto en sí mismo. Entre las más notables mencionamos:
En cuanto al contenido la mayor diferencia está en los aspectos bíblicos, teresianos y el aspecto doctrinal de la eclesiología del cuerpo místico.
Para poder enjuiciar si se trata de un escrito diferente del que conocíamos se presentan a continuación de forma más detallada las diferencias que se acaban de señalar.
 4.Diferencias de orden estructural:
El escrito de 1840 está en forma de carta, como indican los saludos del comienzo y la despedida. A su vez el texto epistolar se divide en cinco apartados, llamados “Ejercicios”, como queda señalado. En el escrito de 1843 la carta se reduce a una especie de prólogo o presentación, tras la cual comienza el contenido propiamente dicho en forma de “Conferencias” que se corresponden en parte con los “Ejercicios” del texto de 1840; a su vez las conferencias se dividen en artículos y éstos en capítulo. Comienza el escrito con lo que podríamos llamar «introducción», con dos apartados, uno que se refiere «al lector» y otro a «carta de un director». La obra se divide en seis «conferencias».
El ejemplar encontrado no da indicación de índole tipográfica, tiene la apariencia de un impreso por el sistema de litografía tan frecuente en el ambiente en que vive Francisco Palau.
PORTADA

1840
1843
añadido

AUTORÍA: por el R.P. Francisco de Jesús-María-José, Carmelita descalzo, Misioner; y el doctor D. José Caixal, Presbítero, Canónigo de la Sta. Iglesia de Tarragona
LUGAR: Montauban, IMPRENTA DE FORESTIÉ TIO Y SOBRINO, PLAZA REAL
suprimido
El autor
El lugar de la impresión

cambiado
TÍTULO: Lucha del alma con Dios ó sea una carta de un director español a su hija espiritual instruyéndola sobre como ha de lanzar al Abismo á la Bestia infernal de la masónica Libertad con la fuerza de la oración
AUTORÍA: No aparece
IMAGEN: Una cruz pequeña
LUGAR: No aparece
En este ejemplar marca como finalidad del escrito combatir “la masónica libertad” con la fuerza de la oración. En el de 1843 “el triunfo de la religión católica en España y el exterminio de las sectas impías que las combate”.
TÍTULO: Lucha del alma con Dios ó Conferencias espirituales, en las que un alma de oración es instruida sobre el modo de negociar con Dios el triunfo de la religión católica en España y el exterminio de las sectas impías que las combate
AUTORÍA: por el R.P. Francisco de Jesús-María-José, Carmelita descalzo, Misionero; y el doctor D. José Caixal, Presbítero, Canónigo de la Sta. Iglesia de Tarragona
IMAGEN: el escudo pontificio
LUGAR: Montauban, IMPRENTA DE FORESTIÉ TIO Y SOBRINO, PLAZA REAL

Pág. 2-10
añadido

Pag. 2- “Esta obra es propiedad de los autores. Todos los ejemplares llevarán la siguiente rúbrica”. (En algunos ejemplares no aparece dicha rúbrica)
Pag. 3- Se repite la portada.
Pag. 4- Cita del Gn. 32, 24 y un fragmento de la alocución de Gregorio XVI en el consistorio secreto del 1 de marzo de 1841.
Pag. 5-10- Textos de las licencias otorgadas. Hay una errata en las páginas (la 9 sería la 8).
Ausente/
suprimido
Todo el contenido de la P. 2-10 de 1843

            4.2.  Diferencias de contenido

1840 - P.3-11
1843 - P. 23-60
Añadido
Pag. 3 “¡Viva nuestro Rey y Señor… salud, protección, luz y guía”. Añade “protección, luz” y la imagen de un crucifijo.

Pag. 23 Introducción a la obra
El nombre ficticio de la dirigida: “Carísima Teófila”:
P. 60 Firma: Fr. Francisco de Jesús Maria Jose, Carmelita descalzo
Suprimido
No aparece el título: “Los comentarios de Jesús en la barca”
Suprime todo el primer párrafo de la página 4 de 1840
Cambiado
Pag. 3- Comienza en “¡Viva nuestro Rey y Señor… salud, protección, luz y guía”, presentado en dos columnas.
Pag. 5- planteamiento muy breve del misterio del mal y la salvación
Pag.7, Líneas 18-27; 8, 1-3, 7-11:
Plantea la penosa situación de la Iglesia en España para conmover a su dirigida y que ore por ella: “Eah da una mirada sobre la madre que en el bautismo te engendró para la gloria: da una mirada sobre la fúnebre situación en que se halla tu madre espiritual la Iglesia en España, y al verla cargada toda de fuertes cadenas, reducida a las angustias de la muerte, y que va a exhalar su espirita si no le viene luego el auxilio de lo alto. A ti hija suya te obliga la caridad a darla auxilio en lo que esté de tu parte… Ya te he dicho que con la oración eres omnipotente , y así si haces lo que es de tu parte , tú sola la puedes quitar de las angustias de la muerte
Pag 23- CARTA DE UN DIRECTOR ESPAÑOL (En el escrito de 1840 es parte del subtítulo). A una hija suya espiritual, en la que le instruye sobre el espíritu de oración que debe seguir en la horrenda borrasca de que actualmente se ve agitada en España la navecilla de la Iglesia, y que sirve de Introducción a la obra
¡Viva nuestro Rey y Señor Jesús sacramentado y su santísima Madre la Virgen María, quienes sean nuestra salud y guía! Amén.
Pag 24- Hace una introducción al texto: ¡Con que España es abandonada al dominio del impio…!: He visto por su favorecida última…
Hace una referencia explícita a guiarla en la oración. Después retoma en la Pag25 el segundo punto de la pág. 4-5 de 1840, referente al buen pastor, pero con la redacción ampliada y un poco cambiada.
Pag 26- planteamiento más amplio del misterio del mal y la salvación
Pag.41, líneas 14-25: “Todos los españoles sin excepcion tenemos obligacion estrechísima de ocuparnos en ella. Esta obligacion entre otros motivos se funda en el amor filial que debemos tener á la que es nuestra espiritual madre. Esta madre tiernísima está en peligros y angustias de muerte, y siendo la oracion debidamente dirigida á Dios por su salud una medicina eficaz, la única que puede restablecerla, es un riguroso deber nuestro el ofrecérsela, y tanto mas cuanto la tenemos en nuestras manos”.



5.     Las principales modificaciones entre la edición de 1840 y 1843.

a)      En la estructura

1840
1843
PRESENTACIÓ E INTRODUCCIÓN

AL LECTOR
CARTA DE UN DIRECTOR ESPAÑOL
EJERCICIO/
CONFERENCIA I
Para después de la comunión: día 1º por la mañana.
Visita Jesús á su Esposa con el fin de socorrer sus necesidades
Diálogo entre un alma de oración -representada con el nombre de Teófila, -y su director... se fijan los cuatro puntos sobre que han de versar las cinco conferencias siguientes
EJERCICIO/
CONFERENCIA II
Día 1º por la tarde.
Consulta la Esposa de Jesús con su Madre la V. Maria lo que ha de pedir a su hijo.
Azotes que está sufriendo el pueblo español; causas porque Dios le castiga; y conformidad de los castigos con las leyes de la justicia divina.
Artículo 1º.– Los terribles males que actualmente afligen á la España…
Artículo 2º. – Los pecados del pueblo español son la verdadera causa porque Dios le azota
Artículo 3º.– Leyes de la divina justicia
EJERCICIO/
CONFERENCIA III
Día 2 para después de la comunión.
Visita Jesús a su Esposa, que le presenta su demanda.
Continúa el examen del primer punto.
Articulo 4º. – Conducta que observa Dios con un pueblo que cumple su ley; y remedios contra los azotes que afligen a la nación española.
EJERCICIO/
CONFERENCIA IV
Día 2 por la tarde.
Negocia la Esposa de Jesús con su Padre la paz y el triunfo de la Religión de España. Pide el Padre una satisfacción por los pecados de este desgraciado Reino, se la promete superabumdautísima.
PADRENUESTRO
Teófila negocia con Jesús Sacramentado, su esposo, el exterminio de la impiedad, y el triunfo de la santa fe en España
Artículo 1º. – Visita Jesús al alma su esposa con el fin de socorrer sus necesidades…
Artículo 2º. – Consulta el alma con su santísima madre la Virgen María-lo que ha, de pedir a su Hijo, María la dice que pida la conservación y triunfo de la fe…
Artículo 3º.Jesús visita de nuevo a su esposa, y ésta le presenta su demanda.
Artículo 4º. – Negocia la esposa de Jesús con el Padre la paz y el triunfo de la Religión en España…
PADRENUESTRO
EJERCICIO/
CONFERENCIA V
Día 3 para la mañana.
La Esposa de Jesús da una plenísima satisfacción por los pecados de España al eterno Prdre: lucha con él: le vence, le aplaca: alcanza de él lo que pide, y queda el pueblo español reconciliado con Dios
La causa de la religión de España, es juzgada en el tremendo tribunal de la justicia divina…
Artículo 1º. – Se prepara el alma para presentarse al tribunal de la divina justicia…
Artículo 2º. – Abrese en el cielo el tribunal de la divina justicia para juzgar la causa de la Iglesia de España
Artículo 3º. – El alma alega cuatro títulos en favor de su pretensión
Titulo 1º. La suma bondad de Dios; y la suma .miseria y necesidad del pueblo español.
Segundo título. El cumplimiento de la palabra de. DIOS ,
Tercer título. Fundado eh la persona que lo pide; que es la Iglesia
Título cuarto. Fundado en la intercesión de María y de toda la corte celestial.
Árticulo 4º. – Lucha Satanás con el Juez, impugna la causa dela Religión de España con razones fundadas en las leyes de la divina justicia y en los pecados de la nación.
Artículo 5º. – Se prosigue la discusión de la causa de la Religión de España: el alma da al Juez entera satisfacción por los pecados de esta nación: tómala del sacrificio de la cruz renovado y aplicado en la santa misa.
Título 1º. Sacrificio de la misa en cuanto es propiciatorio.
Titulo . La misa como sacrificio satisfactorio.
Tercer título. La misa como sacrificio impetratorio
CONFERENCIA VI

La causa de la impiedad de España es discutida en el tremendo tribunal de la justicia divina y en él se decreta su total destrucción.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        En la ed. de 1840 no aparece el autor ni el lugar, sólo el año. No se encuentra ninguna aprobación o censura eclesiástica. 
La carta de presentación, que en la edición de 1843 hace las veces de «introducción», en la de 1840 ocupa todo el escrito, incluyendo las conferencias que aquí lleva el nombre de ejercicios. Conserva en ambas el título: «Carta de un director español», del que después desaparece la especificación de «español», en la reimpresión de 1869. Lo cual hace pensar que los dos primeros escritos se realizaran en Francia, de ahí la necesidad de especificar la nacionalidad. La finalidad de la oración no se centra en secundar la llamada del Papa a orar por la situación de la Iglesia en España, porque aún no ha tenido lugar, sino en “lanzar al abismo la masónica libertad con la fuerza de la oración”. Al final de la edición de 1843 se añadía una “Protesta” de sujeción a la censura de la Iglesia y esta declaración: «El Excmo. e Ilmo. señor D. Antonio Fernando de Echánove y Zaldívar, Arzobispo de Tarragona, concede 80 día s de indulgencia a todos los fieles cristianos que lean este libro, esperando que los Ilmo. Prelados de las almas que así lo ejecutaren, prestarán su anuencia a tan piadosos deseos» (pág.375).
En las dos últimas conferencias (la 5ª y la 6ª) se altera notablemente el plan inicial y la perspectiva general presentando el tema como un proceso judicial: la causa de la Religión o de la Iglesia es juzgada ante el tribunal supremo de Dios. Satanás y las fuerzas de la impiedad hacen de acusadores; el alma se presenta como intercesora recabando como abogados a los ángeles y santos, confiando, sobre todo, en la intercesión de María.
b)      Retoques gramaticales o literarios:
Son variaciones del texto, o cambio de lugar, que no afectan a la finalidad del escrito ni a su contenido doctrinal.
Un ejemplo de cambio redaccional y de lugar: en la pág. 25 de 1843, retoma el segundo punto de la pág. 4-5 de 1840, referente al buen pastor, pero con la redacción un poco cambiada.
No se encuentran modificaciones que alteren de forma significativa el sentido del texto. Señalamos a continuación algunos de los escasos retoques:
1840                                                            1843
Estilo llano, amigable y directo                              Estilo más erudito formal y distante (añade numerosas citas de la biblia y autores religiosos, como: Flavio Josefo pág. 117; san Ambrosio, pág. 149 y 160; san Bernardo, pág. 203-204 y Ludovico Blosio, pág. 60).
tutea                                                            trato de ud.
“Mi tosca pluma”                                        “Mi mal cortada pluma”
“Superan”                                                    “Superan de mucho”

El más importante de estos retoques es el cambio gramatical que desde el inicio convierte una carta personal y singular a un tratado de oración dirigido a todas las personas orantes o que quieren seguir el camino de la oración, personalizada en la figura de Teófila, ausente en la redacción de 1840. Con esta introducción retórica objetiviza y universaliza el contenido, característica que se hace notar con frecuencia. También hay un cambio en el tiempo y modo de los verbos como en los ejemplos que vemos a continuación:



1840                                                                           1843
“Jesús no salva a España                                           “Jesús no salva a España
porque tú no se lo pides” (pág.6)                               porque no hay quien se lo pida” (pág.27).
“La oración te hará omnipotente”                                         “Con la oración nuestra voluntad se hace y es omnipotente” (pág. 204)
c)      Las ampliaciones o añadidos
Se trata de palabras, frases o fragmentos que aparecen sólo en uno de los dos textos que se comparan. En el caso de la Lucha de 1843 nos encontramos con añadidos preliminares de carácter editorial, como los textos de las licencias otorgadas (pág. 5-10). Otros añadidos son de carácter introductorio como el texto titulado “AL LECTOR” (pág. 12-22) y “CARTA DE UN DIRECTOR ESPAÑOL A UNA HIJA SUYA ESPIRITUAL” y que viene señalada expresamente como “lntroducción a la obra” (pág.23-60). Esta introducción es muy importante porque está firmada por uno de los autores: “Fr. FRANCISCO DE JESUS MARIA JOSE, Carmelita descalzo”. Es un dato a retener a la hora de resolver la incógnita pendiente de la autoría del texto inédito. Aunque estructuralmente está colocada como un añadido al escrito de 1840, en realidad recoge ampliamente el espíritu y el contenido del texto sin publicar, especialmente de las páginas 3 a la 11.
También al final de la publicación de 1843, en la página 375 se añaden dos textos: uno titulado “PROTESTA”, o profesión de fe de los autores y el otro sobre la Indulgencia concedida a los lectores del libro por D. Antonio Fernando de Echánove y Zaldívar, arzobispo de Tarragona desde el año 1825 hasta el 1854.
Son de destacar las ampliaciones que enriquecen el texto de 1843 con aportaciones totalmente nuevas de pasajes bíblicos, contenidos del magisterio de la Iglesia y carmelitano-teresianos, ausentes en el ejemplar de 1840.
·         Añadidos de carácter bíblico en la edición de 1843:
En la pág. 4: “y he aquí que un varón luchaba con él”. (Génesis, 32, 24). El contenido de este pasaje de la vida de Jacob está incluido en la pág. 9 de 1840, pero sin la cita explícita. P. 12: «Ya sea que comáis, o que bebáis, o hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios» (1 Cor 10,31). P. 12: «No es coronado, dice el Apóstol, sino el que peleare legítimamente» (2 Tm 2,5). P. 20: “cubriendo su cabeza con el morrión de la esperanza, empuñando con una mano la espada de la oración y con la otra tomando el escudo de la fe–(Cf. Ef 6,13-16) deben con tesón y constancia batallar contra las potestades del infierno y de la tierra. P. 21: “cumplirá Dios la voluntad de los que le temen” (Sal 144,19). P. 27-28: introduce el relato de la tempestad calmada (San Mateo, VIII. 23 S. Marcos, V. 39); Joel, 2,17. P. 29: “Que por 'la oración de unos sean salvos otros” (Santiago). P. 30: dispuso el Padre que su Unigénito, hecho carne, negociara esto con él con «súplicas continuas, con fuertes clamores y con lágrimas» (Hb 5,7). P. 32-33: “como la gallina abriga con sus alas a los polluelos (Cf. Mt 23,37) y expone su vida para defenderlos de las uñas del gavilán, así V. mírelos como a verdaderos hijos suyos, cúbralos con las alas de su corazón… Enseguida, como en España los enemigos van destruyendo las murallas y torreones de la santa ciudad de Dios (Cf. Jos 6,20; Hb 11,30) la Iglesia católica, V., no ya como mujer flaca y cobarde sino como esforzado varón, vístase el uniforme de Jesucristo (Ef 6). Pag. 34-60: “«Señor, salvadnos, que perecemos» (Mt 8,25), se levantó el Señor, mandó a los vientos y al mar, y en ese mismo momento reinó la más completa calma y tranquilidad”. “Diciéndole con el profeta Joel (cap. 2,17): «Perdonad, Señor, perdonad a vuestro pueblo»”. “Siendo la oración el único remedio que nos resta para salvar la Iglesia, nos obliga a todos estrechísimamente el precepto de Santiago, que nos dice: Orate pro invicem ut salvemini, «rogad los unos por los otros para que seáis salvos, porque la súplica continua y fervorosa del justo puede mucho. Elías era un hombre sujeto, como nosotros, a todas las miserias de la vida y, sin embargo, habiendo rogado a Dios con gran fervor que no lloviese, dejó de llover sobre la tierra por el espacio de tres años y medio. Y, habiendo rogado de nuevo, el cielo dio lluvias y la tierra produjo su fruto» (St 5,16-18).
Los expuestos son sólo algunos ejemplos de las primeras páginas. La profusión de textos bíblicos se va repitiendo a lo largo de todo el libro convirtiéndolo en un entramado de citas bíblicas. Incluso hay oraciones y ejercicios que se reducen a copiar capítulos enteros de la Biblia a modo de las paraliturgias o celebraciones de la Palabra modernas. Copia fragmentos que forman cuerpo de su misma exposición, cap. 26 del Levítico (pág. 91-97 y 131-133); cap. 28 del Deuteronomio (pág. 97-103); cap. 30 del mismo libro (pág. 103-106); cap. 2 del II de Paralipómenos (pág. 106); caps. 1 y 2 de las Lamentaciones de Jeremías (pág. 148-151). Desde la pág. 346 hasta el final son fragmentos bíblicos, propuestos como remate de todo lo expuesto en la obra: lucha, victoria y visión escatológico-apocalíptica.
·         Del Magisterio
Varias citas en el libro de los documentos de Gregorio XVI relativos a España, fechados en 1836, 1841 y 1842 (cf. pág. 268). Copia incluso párrafos de los mismos. Aparte diversas alusiones al emanado como jubileo en favor de la Iglesia en España (cf. pág.44-48, 153, 279-281, 350).
·         Carmelitano-teresiano
De los añadidos de la espiritualidad carmelitana los más importantes son los que se refieren a Santa Teresa. En este ámbito se demuestra claramente su formación carmelitana. Cita a Santa Teresa y se proclama hijo suyo. Así en pág. 161, donde la llama «Doctora de la Iglesia»: “De santa Teresa de Jesús, nuestra paisana, y doctora de la Iglesia sabemos por sus mismos escritos que se propuso en la oración alcanzar de Dios la conservación de la Religión católica en España… Fue oída, según parece, pues nos dice ella misma (Segunda Relación) que jamás pidió cosa en la oración que no la viese cumplida”. En la conferencia cuarta, artículo II (pág. 217-219) añade una extensa cita teresiana del capítulo del libro de la Vida 6, 6-8 sobre la valiosa intercesión de San José para la eficacia de la oración: “son tan compasivas las entrañas de san José y tan poderoso su valimiento que la santa madre Teresa de Jesús (en su Vida, c. 6) habla de él en los términos siguientes” A continuación transcribe la cita completa. A lo largo de las pág. 21 y 22 sigue ampliando el añadido teresiano con su propio comentario: “Porque ha de saber V., y quisiera lo supieran todas las almas de oración, que uno de los mayores negocios, el mayor tal vez, y al que todos los demás estaban subordinados, que agenció con Dios en la oración santa Teresa fue la conservación de la Religión católica en España. A este fin conmovía todas las almas de oración: a este fin congregó las monjas descalzas, a las que dice que no conocen su vocación, si no se emplean de continuo y con todas sus fuerzas en rogar a Dios por la santa Iglesia, y por detener el torrente de la herejía, que amenazaba entonces devastar todo el mundo católico.. y precisamente nuestra lucha es la misma que entonces, pues la impiedad que ahora combatimos no es más que el resultado de la pretendida reforma... Tome, pues, V. en esta terrible lucha que ha emprendido con Dios a san José no solo por abogado, sino aun por maestro[17]; y verá V. como la enseñará el manejo de las armas espirituales al modo que lo enseñó a Santa Teresa”.
·      Ámbito devocional y litúrgico
Como ejemplos de prácticas devocionales y expresiones litúrgicas pueden verse: pág. 199-200; 209-213; 230-31; 245-234; 255-237; 273-277; 313-318; etc. Entre las devociones recomendadas destacan la de la Virgen y San José, en clara dependencia teresiana y con comentarios más extensos que en el escrito de 1840. Como protectores y patronos de España, Santiago y la Virgen del Pilar.
Las ampliaciones expuestas marcan a su vez los vacíos del escrito de 1840. Entre ellas quizás la más importante sea la de la Iglesia como cuerpo místico o moral. Nunca aparecen estas expresiones en el nuevo texto encontrado.

6.     Conclusión. Autoría palautiana del escrito hallado

Nos encontramos ante un texto anónimo fechado en 1840, cuyo soporte físico es papel rústico linotipiado, presentado en cuadernillos cosidos entre sí, que suman 62 páginas de 12x8 cm. El título y subtítulo es: Lucha del alma con Dios, o sea una carta de un director español a su hija espiritual.
Comenzando por el título, la coincidencia no es sólo formal, sino que es muy significativa sobre todo el enunciado: “Carta de un director español”. Es precisamente este título el que encabeza la introducción del libro de 1943 publicada en Francia y firmada expresamente por Francisco Palau y escrita en singular. Cuando sale a la luz la edición de 1869 desaparece del título la palabra “español” ya que no es necesario porque el autor se encuentra en España. Así pues esta sencilla expresión nos señala indirectamente dos datos importantes: la más que probable autoría de Francisco Palau y el lugar donde se escribió, que de no ser España, en esa época sólo pudo ser Francia.
El análisis de dicho escrito, me lleva a la conclusión que no sólo en el título, sino en cuanto respecta a las circunstancias y motivación, finalidad, fundamentación teológica y metodología, y gran parte del contenido coinciden con el libro del mismo título publicado en 1843. Ambos parten de la tesis que la oración que ha de salvar a la Iglesia no se practica o, si se practica, no se hace debidamente. Lo que en ambos escrito se propone es precisamente: enseñar la manera más apropiada para servirse de la oración como remedio eficaz a favor de la Iglesia. Se propone enseñar las formas más convenientes para que la oración y la ofrenda de la propia vida sean de valor propiciatorio e impetratorio. En esta línea la Eucaristía ocupa un lugar central. Este es el pensamiento clave que sirve de hilo conductor a todas las páginas de ambos escritos. Aunque dentro de una estructura general similar, los contenidos cambian de lugar.
El hecho de que en el ejemplar de 1840 falten todas las referencias bíblicas y de la espiritualidad carmelitana que encontramos en las dos ediciones posteriores, me hace pensar y adelantar la hipótesis de que el primero fuera un sencillo borrador a partir del cual se realizaría una edición más completa y bien estructurada, en la que Caixal colaboraría como revisor y asesor e incluso como mecenas, dada la situación precaria del P. Palau en el exilio. Además de reelaborar el boceto primitivo, el P. Palau, lo amplió enriqueciéndolo, sobre todo, con abundantes citas bíblicas y referencias teresianas, como son los comentarios sobre la necesidad y eficacia de la oración haciendo referencia explícita y citando largos textos del Camino de Perfección de Santa Teresa.
El mayor interrogante a la hora de adjudicarle la paternidad del texto encontrado a Francisco Palau sería la ausencia del tema de la Iglesia como cuerpo místico tan querido y característico de sus escritos. Habría distintas razones para explicar esta ausencia que debo aplazar para posteriores estudios.
Incluso ante la posibilidad de que el escrito hallado fuese de Caixal u otra persona, este mismo hecho nos ayudaría a clarificar el aporte del P. Palau al escrito de su juventud publicado en 1843 y reeditado en 1869.
En definitiva, el hallazgo de un texto anónimo de la Lucha de alma con Dios, similar y anterior a los conocidos hasta ahora, más que dar la respuesta definitiva a las incógnitas presentadas, abre nuevos interrogantes que están urgiendo una supervisión e investigación en profundidad.
Para terminar quiero agradecer desde aquí a la Hna. Juana Casanova, cm su colaboración a la hora de hacer un examen del texto “in situ” y al P. Eulogio Pacho por su asesoría y apoyo.
 Dolores Jara Flores, Cm




[1] Siendo Obispo de Urgel escribe: “Un librito, que acaba de reimprimir la Librería religiosa y que con un compañero arreglamos y publicamos en Francia en 1843, titulado: Lucha del alma con Dios, podrá ser de mucha utilidad para el Clero, y servir maravillosamente a las Religiosas…(Carta Pastoral al Clero y pueblo fiel, Urgel 4-XI-1869; en BOE-U, A.17, N.21, del 15-XI-1869).
[2] Utilizaré para la comparación el ejemplar de la primera edición que se guarda en el Archivo Central de las Carmelitas Misioneras (Roma).
[3] Cf. E. Pacho, Estudios palautianos, Monte Carmelo, Burgos 1998, 44-59.
[4] E. Pacho, Estudios Palautianos, 46.
[5] Cf. Presentación de la nueva edición hecha de la Obra en 1981 por las Carmelitas Misioneras y el artículo que el P. Eulogio Pacho publicó en 1972 en la Revista "Monte Carmelo" sobre los "Escritos del P. Francisco Palau". Ver "Presentación", pág. 20, de la edición de "Lucha del alma con Dios" hecha por las Carmelitas Misioneras (Via del Casaletto, 115 - 00151 Roma 1981), número 8 de la Colección "Textos Paulatianos", escrita, aunque no conste su nombre, por el P. Eulogio Pacho, carmelita descalzo. Esta "Presentación" corresponde, asimismo, al artículo que este mismo autor publicó en la Revista "Monte Carmelo", Vol. 80, 1972, pág. 155-160, sobre "Los escritos del P. Francisco Palau".
[6] Mestre se apoya sobre todo en el análisis interno y se centra en una palabra que, el mismo Caixal escribe en 1869, en la "pastoral" dirigida a su clero y pueblo fiel que se cita en la nota 1 de este artículo. Caixal escribe esta "pastoral" y cita este libro con ocasión de pedir oraciones por el Concilio Vaticano I, que se celebra dentro del contexto socio-político revolucionario del momento, sobre todo por lo que respecta a Italia y a España). La palabra "arreglamos" pienso que es importante, ya que es una expresión que presupone un escrito ya redactado y que se "arregla" para su publicación inmediata, pues, de lo contrario, lo lógico sería que dijese "escribimos" o "compusimos" o "redactamos". Pero este criterio serviría igualmente para atribuirle la autoría al P. Palau, ya que también él menciona y recomienda el libro como suyo en varias cartas. (Cf. Cartas a Juana Gracias del 16 de julio de 1857 y del 19 de noviembre del mismo año).
[7] AHPTSJ, P-C. Citado por F. Mestre Saura, en Escritos del Obispo José Caixal i Estradé: Anthologica Annua 44, Roma, Instituto español de Historia eclesiástica, 1992, 602.
[8] J. Caixal, Civitas sancta seu Domus Dei, CS, pág. 199 y 218.
[9] P. Alejo de la Virgen del Carmen, Vida del P. Palau, Barcelona 1933, ed. facsímil, Madrid 1979, 91.
[10] Cf. Ramir Viola González, Una vida d’amor a l’Esglesia. Biografia del P. Francesc Palau i Quer, Carmelitas Misioneras Teresianas, Barcelona 2002, 89.
[11] Lucha 1843, 11
[12] Ib., 22.
[13] J. Pastor, Introducción a los escritos de Francisco Palau, Carmelitas Misioneras Teresianas, Roma 2010, 43.
[14] Cf. Xavier Adro, Obispo Caixal. Frente al liberalismo del siglo XIX, Casals, Barcelona1988, 107-108.
[15] Cf. J. Pastor, Introducción a los escritos de Francisco Palau, Carmelitas Misioneras Teresianas, Roma 2010,
[16] Historiador. Hijo de Ramón de Sagarra i de l´Espagnol. Licenciado en  derecho civil y canónico en Barcelona (1875). Se especializó en estudios de sigilografía: entre 1916 y 1932 publicó su obra maestra: Sigil.lografia catalana: inventari, descripción i estudi dels segells de Catalunya, en 5 volumenes, ganó el Premio Matorell y el Prix Duseigneur de l´Institut de France. Otras obras de importancia: La Primera Guerra Carlina a Catalunya (1935), basada en documentación de primera mano; Les lliçons de la història. Catalunya 1640 y un gran número de estudios relativos a las guerras del Segadors i de Successió, el volum Sant Viçens de Sarrià… Història dáquesta vila i parròquia (1921). Cargos que desempeñó a lo largo de su vida: Presidente del Ateneo de Barcelona; fue miembro de la Sociedad Arqueológica Tarraconense y de la Academia de la Historia de Madrid; Regidor (1906-1909), diputado de la Mancomunidad de Catalunya  (1923); 1920 ingresó en el Institut d´ Estudis Catalans. Su hijo, Josep Mª de Sagarra i de Castellarnau (1894-1961). Escritor. Educado en los Jesuitas de Caspe. Numerosas obras, entre ellas El Conde Arnau y otras conocidas en la Literatura Catalana.
 [17] Cf. S. Teresa, Camino de perfección, c. 1.