Aquí tenéis lo que nos deparó la mañana del sábado...
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CFP 2023 – SESION SABADO 25 DE
MARZO DE 2023 (mañana)
MARIA LUISA BERZOSA – “La
participación de las mujeres en la Iglesia del N.T.”
En el mismo tono de la ponencia anterior
continuó Mª Luisa Berzosa con su intervención sobre “La participación de las
mujeres en la Iglesia del Nuevo Testamento”. Mujeres que en su encuentro con
Jesús nos aportan su vitalidad rompedora, sus sueños, “que nos empujan a
afrontar desafíos sin temor”, sin rendirnos porque “cada día es un nuevo
comienzo”. Sazonó la reflexión su con su sabrosa experiencia de sinodalidad
como miembro de la comisión sinodal de espiritualidad.
El fuerte impacto provocado en los
asistentes por estas sugerentes ponencias hizo que después se prolongaran en un
rico diálogo que terminó de aclarar dudas e inquietudes y que también fue
expresión del agradecimiento por tanta iluminación recibida. Toda una bocanada
de aire fresco para los asistentes.
Entre las ideas que nos dejó, podemos destacar:
No existe una persona despreciable o pequeña a los ojos de Dios, los
hombres y las mujeres son igualmente importantes.
Jesús establece una forma inusual de relacionarse con las mujeres: valora
la autoestima, no tiene prejuicios, ocupan un lugar en el corazón, etc.
Entre los ejemplos en el N.T. tenemos a la mujer siro-fenicia, María
Magdalena, la mujer adúltera, la samaritana, entre otras.
Necesitamos unas relaciones más igualitarias partiendo del bautismo (somos
miembros de un mismo cuerpo con funciones distintas).
La clave de Jesús es que se perciba a las personas como personas no como
judío, samaritano, ciego, cojo, fariseo, etc.
La sinodalidad ha venido para
quedarse, debe ser el puente para llegar a Jesús y no la meta, sino no
llegaremos.
LIDIA WRONA – “Santa Teresa,
ejemplo de mujer sinodal”
A continuación, Lidia Wrona, trazó con
acierto el perfil de Santa Teresa, como mujer sinodal, de cuya experiencia
podemos aprender a vivir con autenticidad y sororidad. Desde el primer momento
la ponente hace un planteamiento claro de su objetivo que no se centra en lo
que como mujer se atrevió a hacer Santa Teresa en la Iglesia de su época, es
decir en sus actitudes, sino en compartir sus intuiciones sobre lo que a la
santa le parecía más urgente y necesario en la Iglesia de su tiempo. Esas
intuiciones teresianas, nacidas de su experiencia personal, afirma la
ponente, pueden iluminar el camino
sinodal iniciado en la Iglesia.
Lidia nos aportó grandes ideas:
Lo que Santa Teresa se atrevió a hacer en su tiempo ya nos dice qué tipo de
mujer sinodal fue (una mujer de comunión).
Hay una gran urgencia de amor de Cristo. Parece que el camino se nos hace
nuevo, como si no fuésemos cristianos.
Dios está centrado en el respeto al ser humano independientemente de
cualquier tipo de condición. Debemos conocerlo y no menospreciarlo sino lo
estaremos estafando. Dios se busca un pueblo único para reflejarse en él.
San Pedro y San Pablo no llevaban el camino que la Iglesia lleva hoy. El
papel de Dios se hace visible en la Iglesia.
La Iglesia actualmente tiene una enfermedad y es que tiene una pérdida de
identidad por lo difícil que resulta reconocerles como fieles.
Debemos aumentar ese sentido de pertenencia que se nos pide a todos,
pertenencia a la Comunidad de Cristo, que debe ser una comunidad inclusiva.
El pueblo de Dios, la Iglesia, se diferencia de los demás por su imagen de
Dios, tanto en su fe como en sus obras.
Aproximándonos a Santa Teresa podemos ver que tanto ella en su tiempo como
la mujer hoy, desempeñó y desempeñarán un papel decisivo en la Iglesia.
MIRTHA ROJAS – “María, prototipo
de mujer sinodal”
Mirta Rojas y Gracia Navarro, abordaron el tema desde
la experiencia mística eclesial de Francisco Palau, donde la primera resalta la
insistencia del P. Palau en presentar a María como la mujer, tipo perfecto de
la Iglesia. Nos ofrece una figura de María releída en profundidad e iluminada
por su intensa vivencia eclesial. Francisco Palau capta la singularidad
femenina de “la bendita entre todas las mujeres” y la convierte en modelo de
una Iglesia sinodal.
Para
Mirtha, María es modelo para todos nosotros y se ofrece libre y
conscientemente.
María se
vuelve camino para todos nosotros para conocer mejor la naturaleza de la
Iglesia.
Otras
mujeres en como Judit, Raquel, Rebeca, representan a la Iglesia de forma
imperfecta mientras que María la representa de forma perfecta.
María
ilumina las diferentes formas de relacionarse con la Iglesia.
Dios no
solo la acompaña, sino que habita en su seno.
Solo
desde la fe podemos acercarnos al misterio de la virginidad de María.
El
objeto del amor no es solo Dios, sino Dios unido a la humanidad.
Debemos
caminar juntos al encuentro, permanentemente en actitud de escucha y con un
sentido de pertenencia al pueblo de Dios.
María
como prototipo de mujer sinodal abrió un camino de esperanza para la humanidad.
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