Juan Martín Velasco nos recuerda que la experiencia de Dios es anterior a cualquier acto de relación, ya que en Dios está el Origen. La condición humana es la condición de un ser con un misterio en su corazón que es mayor que él mismo, y que debemos descubrir, y de ello, dan constancia los místicos.
Este encuentro con lo Divino debe llevar al creyente a aceptar que para Dios nada es impossible, por lo tanto, para el hombre no habrá nada imposible.
Eso si, creer, será consentir una revolución en la propia existencia: mientras que el sujeto no se descentralice, no podrá creer DE VERDAD... No debemos de olvidar que...”quien quiera ganar su vida, la perderá...”.
Es por ello que este encuentro, este descubrimiento debe darse en la vida cotidiana, ayudados por tantos modelos que vivieron desde Dios en su día a día, uno de ellos, nuestro Beato Francisco Palau..
No hay comentarios:
Publicar un comentario