Continúa la ponencia "La victoria del bien sobre el mal en la Biblia: el Apocalipsis", a cargo de Secundino Castro, ocd.
En la nueva Jerusalén hay ausencia de santuarios, el templo es el hombre. No habrá sol ni luna. Moradores de la nueva Jerusalén: es una experiencia tan fuerte de luz que la gente irá en busca de ella. Los inscritos en el libro de la vida son los rescatados por Jesucristo. Aparece un río de agua viva que da frutos todos los años, río que lo invade todo: se ha considerado como una experiencia de la eternidad; este río está en el pasaje de la samaritana. Los libros del Nuevo Testamento no describen la vida eterna, sino que nos animan a ir hacia ella.
El árbol de vida es la cruz de Cristo, que produce vida.
En la nueva Jerusalén, los hombres verán el rostro de Dios: el que ha visto a Cristo ha visto al Padre. Todos llevarán inscrito el nombre de Cristo en la frente. Todo será luminosa claridad, Dios será su luz, el hombre habrá llegado a la penetración de la verdad. El Apocalipsis habla de esta vida, con los problemas a que se enfrentaban los cristianos: los romanos... En el nomre de la bestia podría estar Nerón. Pero para Juan, la cifra de la bestia significa que tiene poca vida pues el 6 significaba debilidad. La visión del padre Palau del Apocalipsis sería distinta, sería la de la vida futura.
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