sábado, 16 de marzo de 2019

Sigue: "Claves de la lucha contra el mal en el Padre Palau", María José Mariño, cm.

El Padre Palau: una historia

  • 1ª etapa, hasta 1860.  La lucha del alma con Dios. Elementos: entender el mal como castigo. Luchar con Dios es transformar la justicia en misericordia. Un paralelo del mal moral, que es el pecado, es la ignorancia, con lo que una forma de lucha es la formación, la catequesis (Escuela de la Virtud). Sigue la línea paulina.

  • 2ª etapa, Mis relaciones. Sigue la línea de Job y la línea lucana. Sufre como víctima del mal y Dios está a su lado; luego es injusto también con Dios. El mal es una interpelación a la humanidad y a Dios; el padre Palau la hace suya: ¿por qué se me resisten los demonios? El mal nos sobrepasa. Nuestra misma libertad se ve empequeñecida. Pasa a ser el místico que ora a gritos desde el fondo del dolor, en ese contacto con los energúmenos. Su pregunta es por qué no se curan, por qué la fuerza de Dios no acaba de actuar. Busca una palabra de amor para seguir en la oscuridad.
Es interesante que enfatiza la inocencia de la víctima y la injusticia de este sufrimiento. Habla del hombre malo, una figura que queda un tanto misteriosa, como mediación para la fuerza del mal. La mera maldad humana no parece explicar a veces tanto sufrimiento.

La Iglesia sufre y llora porque está sufriendo y siendo atacada en su cuerpo, que son los energúmenos. Enorme relevancia de ese rostro místico de la Iglesia. Mediación del mal, quien contribuye al mal, y mediación para luchar contra el mal; pero no podemos engañarnos pensando que somos omnipotentes, somos solo mediación de la fuerza salvadora de Dios. Pero al mismo tiempo es mucho más que lo que se ve, pues somos mediación de algo mayor.

Rostro de Dios que emerge...

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